En la última década, la palabra «sostenibilidad» se ha convertido en un término común en la industria del turismo. Desde hoteles y hostales hasta restaurantes, todos parecen estar comprometidos con prácticas sostenibles. Sin embargo, cuando se examinan más de cerca estas iniciativas, la realidad a menudo no coincide con la retórica. En este artículo de opinión, se explora la verdadera implementación de la sostenibilidad en Palomino, Guajira, un destino turístico conocido par su belleza natural y sus comunidades indígenas, y en el argot popular denominado el pueblo Hippy de Colombia promocionado par influenciadores aumentando la magia y curiosidad del turista joven, pero también el mayor que a través de el puede traer a la memoria el encanto del mítico festival Hippy de 1969 » Woodstock». (You Tube)
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el turismo sostenible considera de manera integral las consecuencias económicas, sociales y medioambientales presentes y futuras, con el objetivo de satisfacer las necesidades tanto de las turistas coma de la industria, el entorno natural y las comunidades locales que las acogen. (OMT, s.f.)
Entonces se hace necesario hacer la reflexión a través de los ejes que están inmersos en el turismo sostenible (Ambiental, social y económico)
La Prominencia del Eje Ambiental
El eje ambiental es el más visible en las estrategias de sostenibilidad adoptadas par muchos establecimientos turísticos. iniciativas coma la reducción del uso de plásticos y la implementación de sistemas de reciclaje son comunes. Sin embargo, a menudo estas acciones son superficiales. Un ejemplo es la piscina natural en un hostal de la Sierrita (barrio del corregimiento), un esfuerzo loable pero aislado. La mayoría de los hoteles en Palomino se enfocan en áreas específicas coma el manejo del agua o el mantenimiento de zonas verdes, pero carecen de una estructura integral de sostenibilidad (Cartagena Explorer, 2022).
La Oportunidad Perdida del eje social
La sostenibilidad social implica la creación de empleo digno y el respeto para las comunidades locales. Palomino es un destino conocido par su belleza natural y la presencia de comunidades indígenas coma las Arahuacos yCoquis. A primera vista, puede parecer un ejemplo perfecto de turismo sostenible. Sin embargo, la realidad es diferente, la creciente afluencia de turistas ha llevado a una presión significativa sobre los ecosistemas locales. Desafortunadamente, en Palomino, las comunidades indígenas enfrentan numerosos desafíos. La falta de empleo digno y la inequidad en la distribución de beneficios del turismo son problemas persistentes. Algunas fundaciones locales, han implementado programas de capacitaci6n, pero estos esfuerzos no son suficientespara un empoderamiento masivo. Par otro lado es complicado conseguir fuerza laboral local calificada puesto que no existen escuelas de formación en turismo cercanas dejando esta labor en manos de los establecimientos, muchas veces sin el conocimiento ni experticia necesarios. (Corpoguajira, 2023).
Desigualdad en la Distribuci6n de Beneficios en el eje económico
La economía local de Palomino depende en gran medida del turismo, pero los beneficios económicos no se distribuyen equitativamente. Aunque el turismo debería ser una fuente de ingresos y desarrollo, muchas veces las comunidades locales no reciben beneficios equitativos. Los empleos generados son en su mayoría temporales y mal remunerados, y no hay suficiente inversión en infraestructuras que beneficien a los residentes permanentes. Además, las prácticas culturales y los derechos territoriales de las comunidades indígenas nosiempre son respetados, lo que socava la sostenibilidad social. Los recursos generados por el turismo a menudo no se reinvierten en la comunidad local, limitando así el desarrollo económico sostenible (Gonzalez et al., 2018).
Así mismo Palomino, siendo un corregimiento, no cuenta con un alcalde propio y depende administrativamentede Dibulla. A pesar de ser un destino turístico con una significativa entrada de recursos, estos fondos se dirigen a Dibulla, una ciudad más comercial que no retorna adecuadamente los beneficios al desarrollo local de Palomino. Esto se evidencia en las calles deterioradas, los frecuentes cortes de energía y la escasez de agua. Sin embargo, Palomino sigue atrayendo a turistas nacionales y extranjeros, así como a nuevos residentes, gracias a su encanto natural y cultural. La pregunta es: ¿cómo podrá a realmente convertirse en un destino sostenible en todos los aspectos?
Mi Experiencia Personal
He tenido la oportunidad de vivir en Palomino durante varios meses y conocer diferentes hoteles y negocios con potencial para la sostenibilidad, teniendo en cuenta que al estar realizando una Maestría en Turismo sostenibleel ojo se tiende a afinar. Sin embargo, se percibe que cada hotel se enfoca en aspectos aislados de la sostenibilidad, como el manejo del agua, las zonas verdes, la playa o la comunidad. No hay una guía o estructura integral de sostenibilidad que abarque todos estos aspectos de manera cohesiva. Esto genera una gran oportunidad para instituciones educativas que podrían llegar a la comunidad a impactar basada en las necesidades propias de la zona y con propuestas diseñadas de acuerdo a la particularidad del destino.
Conclusión
Ni la realidad, ni la moda, lamentablemente. Para que Palomino se convierta en un verdadero ejemplo de turismo sostenible, es fundamental empezar desde el principio, propiciando la unión de la comunidad experta en pro de un Palomino que se conozca no solo por su encanto «hippy» si no por la sostenibilidad en todos sus aspectos.
La sostenibilidad en el turismo en Palomino es alcanzable, pero requiere un compromiso genuino y esfuerzos coordinados. Solo mediante la implementación integral de estas estrategias, acompañadas de seguimiento constante y apoyo continua, se puede transformar a Palomino en un modelo de turismo sostenible que beneficie a todos los involucrados y preserve su riqueza natural y cultural para las futuras generaciones.
Para lograr esto se podría contribuir a mejorar la colaboración entre las autoridades locales y regionales para asegurar que los recurses generados por el turismo se reinviertan en el desarrollo local. También es importante formalizar el cobro de impuestos turísticos y asegurar que estén supervisados por las autoridades competentes.
A su vez se podrían gestionar políticas públicas que tiendan a mejorar la infraestructura local para garantizar la gestión adecuada de residuos, el suministro de agua y energía, y la conectividad.
Finalmente, y como gran conclusión se aprecia que Palomino es un sitio que, evidentemente, tiene su magia, pero el crecimiento desordenado y la falta no solo de gobernanza, sino también de compromiso de quienes viven y se lucran de este encantador pueblo, hacen que no sea sostenible de ninguna manera. Sin embargo, la esperanza reside en la capacidad de todos para contribuir a este objetivo. Como dice el dicho, «Una sola golondrina no hace verano», pero si cada uno de nosotros aporta desde nuestra experiencia y conocimientos, seguro que lo lograremos. La transformaci6n de Palomino en un modelo de turismo sostenible no es solo posible, sino necesaria, y requiere el esfuerzo conjunto de toda la comunidad para preservar su riqueza natural y cultural para las futuras generaciones.