Es ampliamente aceptado de que el turismo sostenible es la mejor forma de desarrollar la actividad turística y las economías regionales y/o locales mediante la consecución equilibrada de los objetivos económicos, sociales y ambientales del desarrollo sostenible. Sin embargo, en muchos destinos turísticos se aprecia, que, en términos generales, ha existido una importante y necesaria preocupación y mayor esfuerzo y compromiso por la sostenibilidad ambiental, cultural y social y participación de las comunidades locales, lo que no se observa en igual medida respecto con la sostenibilidad económica, lo que es primordial para que los destinos turísticos tengan un verdadero desarrollo sostenible.
Los objetivos en el campo económico son generar un desarrollo en las comunidades locales de los destinos turísticos, creando principalmente empleos productivos y recibiendo parte de los beneficios de la actividad turística, para elevar el nivel de ingresos y de vida de esas comunidades, aspectos fundamentales para el logro de una sostenibilidad económica.
Uno de los principales efectos del turismo corresponde al objetivo 8 de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 de las Naciones Unidas, que se refiere a la creación de empleo productivo, tanto en las empresas de servicios turísticos como en el resto de la economía local, que corresponde al encadenamiento productivo generado por la actividad turística.
Es necesario tener presente que el logro de los objetivos económicos del desarrollo sostenible en destinos turísticos y las economías locales, no se producirá en forma espontánea por la sola existencia y/o promoción de actividades turísticas, por lo cual es necesario inducirlas o generar las condiciones para que el turismo genere un desarrollo sostenible y se alcancen los objetivos económicos en los destinos turísticos.
Para que el turismo sostenible genere realmente un desarrollo en destinos turísticos y comunidades locales, es necesario que la creación de empleo se produzca no solamente en la actividad turística, sino que fundamentalmente en el resto de la economía local del destino turístico y su área de influencia, que depende de la diversificación productiva de la economía local y de su capacidad de producir los insumos y servicios que requieren las empresas de servicios turísticos, y no importarlas o comprarlas en otras regiones del país y/o del extranjero, aspecto esencial para lograr el desarrollo anhelado, que beneficie preferentemente a la comunidad local.
En muchos destinos turísticos, en donde se realizan necesarios e importantes esfuerzos de desarrollo, mediante la protección del medio ambiente, puesta en valor de atractivos y recursos naturales y culturales, planificación y ordenamiento territorial, creación, diversificación y comercialización de productos y servicios turísticos, inversiones en infraestructura y equipamiento turístico, etc, lo que ha creado sin duda un desarrollo de la actividad turística, creando empleos turísticos, pero no necesariamente el desarrollo del destino turístico, para lo cual es necesario la creación adicional de empleos productivos en el resto de la economía local, que no siempre se producen en la cuantía esperada, debido a que se producen filtraciones económicas, que corresponden a las compras de insumos y servicios demandados por las empresas turísticas locales fuera del destino y su área de influencia, necesarias para su operación y funcionamiento.
La generación de empleos y mejores niveles de ingreso en regiones y comunidades locales impulsados por el turismo sostenible, se debiera obtener por lo tanto, promoviendo y aplicando estrategias y políticas que hagan realidad el logro de los objetivos económicos definidos, implementando en destinos turísticos proyectos sustentables integrales, que combinen y complementen efectivamente las actividades turísticas con actividades productivas de insumos y servicios que requieren las empresas de servicios turísticos, generando efectos y empleos directos e indirectos en las economías regionales y locales, lo que se conoce como el efecto multiplicador del gasto turístico.
El análisis del gasto turístico a través del concepto multiplicador parte de la premisa de que todos los sectores de una economía son interdependientes entre sí, de forma tal que este concepto significa que la demanda para la producción de un sector determinado afectará a la demanda de otros sectores que suministran los bienes o servicios a ese primer sector.
De las consideraciones anteriores, se desprende la conclusión de que el desarrollo sustentable de destinos turísticos requiere un equilibrio en los objetivos ambientales, sociales, culturales y económicos, y para el logro de este último objetivo, se deberá elaborar políticas turísticas y económicas, y paralelamente, fomentar iniciativas y proyectos, que permitan, en forma conjunta y/o complementaria, la generación de empleo directo en la actividad turística, y la creación de empleo productivo en la economía local del destino turístico.
La sostenibilidad económica en destinos turísticos es esencial para asegurar el desarrollo a largo plazo de las comunidades locales. Es fundamental que no solo se creen empleos en el sector turístico, sino también en otras áreas de la economía local. Esto puede lograrse mediante la diversificación productiva y el fortalecimiento de las cadenas de suministro locales. Además, es crucial implementar políticas que promuevan la inversión en infraestructura y capacitación, para que las comunidades puedan beneficiarse plenamente del turismo. ¿Qué estrategias creen que son más efectivas para fomentar la sostenibilidad económica en sus destinos turísticos?